jueves, 4 de marzo de 2010

UNIDAD 5

CARACTERISTICAS DEL POSCLASICO

Las sociedades del Posclásico mesoamericano siguieron desarrollándose sobre las mismas bases materiales que en tiempos anteriores. Esto quiere decir que la base de la economía siguió siendo la agricultura, sobre todo de temporal. Algunas regiones poseían mejores condiciones para el desarrollo de sistemas de irrigación que produjeran mejores resultados agrícolas, por ejemplo, en las riberas de los ríos o de los lagos. Algunas zonas con humedad baja desarrollaron también sistemas hidráulicos, con el propósito de aprovechar mejor los recursos hidrícos existentes. Por ejemplo, en Tetzcuco se construyeron acueductos que sirvieron para llevar agua desde los manantiales de la Sierra Nevada tanto a la población como a las zonas de cultivo del señorío acolhua. Obras similares se realizaron en Loma de la Coyotera, en la región oaxqueña (Rojas Rabiela, s/f: 5). Mientras tanto, en Yucatán se desarrolló un sistema de cisternas excavadas en la roca madre de la superficie, llamadas chultunes, que tenían por objetivo la recolección de agua de lluvia y su almacenamiento.
El Período Posclásico es la última etapa del desarrollo independiente de la civilización mesoamericana. Como los otros períodos de la cronología mesoamericana, el inicio de este período varía en el tiempo, aunque se suele señalar la caída de las ciudades-Estado del Epiclásico del centro de Mesoamérica como el principio del Posclásico. Sin embargo, en todas las áreas de Mesoamérica ocurrió un proceso de deterioro de las hegemonías regionales del Clásico que concluyó con el abandono de las grandes metrópolis, como Monte Albán en Oaxaca o las ciudades mayas de las Tierras Altas. Por otra parte, el Norte de Mesoamérica fue escenario de un desastre ecológico que implicó el abandono completo de esa región. Ante estos hechos, las migraciones fueron un fenómeno que marcó el inicio del Posclásico. Estos cambios sociales que marcaron a las sociedades mesoamericanas ocurrieron entre los siglos VIII y X d.C. El final del Posclásico ocurrió con la llegada de los españoles hacia la segunda década del siglo XVI. A partir de entonces ocurrió un proceso de transculturación que remodeló las culturas indígenas y sentó las bases de las culturas mestizas de México y Centroamérica.
Antiguamente, se solía presentar al Posclásico como una época dominada por Estados bélicos; en oposición con los pacíficos Estados del Clásico. Las nuevas interpretaciones de las evidencias arqueológicas sobre varios pueblos del Clásico —es el caso de los teotihuacanos y mayas han dejado claro que la guerra también fue una actividad importante entre esas sociedades. Es especial la imagen de los mayas, a los que se solía imaginar como un pueblo gobernado por sacerdotes entregados a actividades intelectuales. En la actualidad, aunque se reconocen las diferencias entre las sociedades mesoamericanas clásicas y posclásicas, la oposición entre Estados militaristas y Estados teocráticos ha dejado de tener validez explicativa. El Posclásico es el contexto histórico en el que florecieron pueblos como los mexicas y toltecas en el Centro; los mixtecos en Oaxaca; los tarascos en el Occidente; los huastecos en el norte de la llanura del Golfo de México; los mayas en la península de Yucatán y los pipiles en América Central.

CULTURAS DEL OCCIDENTE DE MEXICO

El Occidente de México agrupa los actuales estados de Guanajuato, Guerrero, Michoacán, Colima, Jalisco, Nayarit y Sinaloa, todos ellos integrados -con excepción de Guanajuato que se ubica justo en el centro del país- a la vertiente del Océano Pacífico, vía que debió servir durante los tiempos prehispánicos como medio de comunicación a los diversos pueblos que la atravesaban, estableciendo con ello contactos culturales con sitios y lugares a veces tan lejanos como lo son Colombia y Ecuador, en Sudamérica.
Durante la época aldeana, mejor conocida por los especialistas como el preclásico -que comprende más de 15 centurias anteriores a la era cristiana-, se desarrollaron en el Occidente de México, específicamente en el área de Michoacán y Guanajuato, varias culturas (entre ellas las llamadas culturas Capacha y Chupícuaro) que se caracterizaron por la elaboración de un arte campesino cuya expresión plástica se identifica por pequeñas esculturas modeladas en barro que representan en su mayoría a mujeres -que son, probablemente, tempranas manifestaciones del culto a la diosa madre y a los poderes del ámbito femenino de la naturaleza, muy similares a las que se producían durante esa misma época en el Altiplano Central-; así como cientos de recipientes cerámicos simétricamente decorados, donde predominan las formas geométricas.
Fue también durante aquella lejana época, que se inició entre los aldeanos la tradición de ofrendar a sus muertos con objetos que acompañaban a los cuerpos en los entierros, los que generalmente se realizaban debajo de sus casas habitación con el propósito de vincular así a los muertos con sus familiares vivos. De esta manera, la vida y la muerte se fusionaban en un círculo vital eterno.
La tradición de las Tumbas de Tiro
Ya en el transcurso de la era cristiana, desde el primer siglo y hasta finales del séptimo, ocurrió en Mesoamérica el florecimiento del mundo clásico, caracterizado por un importante desarrollo social y urbano que dio lugar al surgimiento de poderosas ciudades-estado cuyos ejemplos más conocidos son Monte Albán en Oaxaca y Teotihuacan en el Altiplano Central, así como muchas capitales del mundo Maya. Por su parte, en el Occidente de México no florecieron grandes ciudades, mas sí existieron algunos centros ceremoniales de arquitectura permanente, con presencia de basamentos piramidales, como los que aún se conservan en el Ixtépete, Jalisco, en el Chanal, Colima, o en Ixtlán del Río, Nayarit. Sin embargo, y ante la ausencia de una arquitectura monumental como la que caracterizó a otras áreas de Mesoamérica, la verdadera expresión cultural que identificó a gran parte del Occidente de México, desde Michoacán hasta Nayarit, fue la llamada "tradición de las Tumbas de Tiro".
Esta tradición se caracteriza porque en terrenos muy compactos y de gran solidez como los de tepetate, los antiguos habitantes de la región excavaron profundas tumbas con tiros de sección rectangular o circular, con una profundidad promedio de cuatro metros (aunque como excepción tenemos la descubierta en Eztalán, Jalisco, que tiene un impresionante tiro de 16 metros), en cuyo fondo, y mediante túneles de comunicación, excavaron verdaderas cámaras funerarias donde depositaban, solemnemente, los cuerpos de sus muertos acompañados de ricas ofrendas.
En el periodo clásico mesoamericano que los habitantes del Occidente, verdaderos artistas, explotaron todo su ingenio y creatividad para elaborar estas figuras de barro cocido, especialmente las de grandes dimensiones, con las que representaron hombres y mujeres en posiciones que nos reflejan muchas de las actitudes de su vida cotidiana, inclusive en poses guerreras y hasta con enfermedades copiando también, primorosamente, las plantas y los animales con que convivían.
Debemos insistir en que éste es un arte de carácter funerario pues la finalidad de quienes realizaron las obras y las depositaron en los entierros acompañando los restos de los difuntos junto con otros ornamentos y varios utensilios, era recrear la vida de éstos para que de esa manera su alma efectuara, sin contratiempo alguno, su largo viaje al reino de los muertos.
Cabe mencionar que en estas manifestaciones plásticas hay una insistencia mayor hacia el naturalismo. Esto nos indica que al no existir, en el Occidente de México, estructuras políticas de gran complejidad que impusieran imágenes, formas o estilos -como ocurriera más tarde en la época mexica-, la creatividad de los alfareros no se veía limitada, reflejándose ello en la diversidad y riqueza de sus notables figuras. Fue precisamente en la talla de estas esculturas huecas de carácter funerario, de dimensiones mayores, donde el arte del Occidente alcanzó sus niveles más excelsos, pues todas son de gran calidad técnica y cada una posee un sello y una belleza individual. En ellas podemos distinguir también estilos diferentes, según la región donde fueron descubiertas.
En Colima, por ejemplo, se elaboraron figuras de seres deformes, jorobados o enfermos en las que, con gran detalle, los artistas acentuaron las características de las diferentes problemáticas físicas de su tiempo. De Colima son también las figuras de animales que ocasionalmente son vasijas; de este conjunto, destacan por su gracia y riqueza en el detalle, los famosos perros gordos, que el maestro Diego Rivera tanto admiró y coleccionó hacia los finales de la primera mitad de nuestro siglo; ellos son hermosas representaciones del famoso xoloizcuintli o perro de los antiguos habitantes de México, que en ocasiones era también sacrificado y enterrado junto con el difunto para que le sirviera como guía por los oscuros y fríos caminos que los conducirían hacia el inframundo.
Las esculturas encontradas en Jalisco nos muestran individuos con rostros grandes y mujeres robustas que lucen orgullosas su desnudez, así como guerreros vestidos con armaduras que empuñan ferozmente sus armas manteniendo posición de ataque.
De Nayarit, específicamente de Ixtlán del Río, provienen las figuras de hombres y mujeres que se distinguen porque portan múltiples arillos de metal colgados en los lóbulos de sus orejas o bien en la nariz, como debieron de usarlos en aquella época, de la misma manera que muchas personas hoy se decoran diferentes partes de su cara y de su cuerpo con aretes.
Hacia el siglo XIII, ya en el periodo que los especialistas llaman el posclásico, ocurrieron cambios notables en la región que actualmente corresponde al estado de Michoacán, específicamente en los alrededores de la cuenca lacustre de Pátzcuaro, donde surgió y se consolidó la formación estatal, hablante de la lengua purépecha, que debió toda su fuerza y poder al militarismo que practicó: el Imperio Tarasco.
Ya para estos tiempos los tarascos dominaban, entre otras cosas, la metalurgia del oro, la plata y el cobre realizando, inclusive, las primeras aleaciones de bronce, metal con el que fabricaron tanto herramientas de trabajo como armas que debieron de contribuir para reafirmar el poder del Imperio Tarasco sobre el Occidente de México.
Este aguerrido pueblo tuvo como capital la ciudad de Tzintzuntzan, donde aún sobrevive el peculiar conjunto arquitectónico conocido como Las Yácatas; esta ciudad fue contemporánea de México-Tenochtitlan, la famosa capital del Imperio Mexica.


LOS AZTECAS Y EL ESTADO MEXICANO

El llamado Imperio azteca fue un estado que floreció en el siglo XIV en Mesoamérica. Fue encabezado por los mexicas —llamados erróneamente aztecas, un pueblo que, de acuerdo con algunos documentos históricos como la Tira de la Peregrinación, era originario de un sitio conocido como Aztlán, al que se suele ubicar fuera de los confines de Mesoamérica. Sin embargo, parece plausible que los mexicas fueran un pueblo de tradición cultural netamente mesoamericana y no los descendientes de grupos chichimecas dedicados a la cacería y la recolección.
Los mexicas y sus aliados establecieron su dominio sobre numerosos pueblos, especialmente en el centro de México, la región de Guerrero y la costa del golfo de México, así como algunas zonas de Oaxaca. Poseían además enclaves en varias posiciones estratégicas en la región de Tabasco (Xicalanco) y dominaban la ruta entre el corazón de Mesoamérica y la rica región del Xoconochco ubicada en el sur del actual estado mexicano de Chiapas que era regida directamente por los mexicas.
Es necesario aclarar que las tierras que constituyen el llamado Imperio mexica o azteca no eran dominados exclusivamente por los mexicas. Formalmente, se trataba de un conjunto de dominios de los tres estados integrantes de la Triple Alianza Texcoco, Tlacopan y México-Tenochtitlan, aunque es verdad que los mexicas de Tenochtitlan encabezaban esta confederación y fueron el estado más expansionista de los tres mencionados. Por otra parte, los mexicas nunca establecieron un dominio directo sobre los pueblos conquistados. Más exactamente, la élite gobernante de la Triple Alianza se apropiaba de la producción de las otras naciones mesoamericanas mediante la imposición de un tributo, que era fijado de acuerdo con la especialización económica y geográfica de los dominados. Los dominadores nunca impusieron su religión ni su lengua a los dominados. Aunque es cierto que los estados sometidos no tenían independencia política total, seguían gobernados por grupos locales. Sólo en algunos casos, los mexicas establecieron un control militar en ciertos puntos estratégicos de sus dominios.
El modo en que los mexicas impusieron su dominio sobre otros pueblos mesoamericanos fue diverso. Aunque se suele señalar el carácter militar de varias conquistas mexicas, también establecieron una complicada red de alianzas matrimoniales con las élites locales para asegurar la lealtad hacia el poder de México-Tenochtitlan. Tal fue el caso, por ejemplo, de los zapotecos de Tehuantepec. El dominio del estado mexica en Mesoamérica no fue total. Varios estados mesoamericanos fueron capaces de resistir el empuje de los tenochcas y sus aliados, entre ellos los popolocas de Teotitlán del Camino, los tlapanecos de Yopitzinco, el señorío de Metztitlán (norte de Hidalgo), los mixtecos de Tututepec, la confederación Tlaxcalteca y el estado tarasco de Michoacán. De sobra es conocido que los tlaxcaltecas eran enemigos acérrimos de los mexicas, que les habían impuesto la obligación de participar de la Xochiyáoyotl a cambio de su independencia. Tampoco debe dejar de mencionarse que los mexicas nunca pudieron derrotar a los tarascos, y que la presencia de este pueblo impidió la expansión de sus dominios hacia el occidente.
El fin del régimen de dominio internacional de los mexicas y sus aliados en Mesoamérica concluyó con la Conquista española de México-Tenochtitlan. En este suceso, que se suele tomar como punto final del desarrollo independiente de la civilización indígena mesoamericana, participaron no sólo los expedicionarios europeos, sino, decisivamente, sus aliados indígenas provenientes de numerosas naciones tributarias de la Triple Alianza que vieron en los recién llegados una oportunidad de poner fin al dominio tenochca.

LOS MAYAS HISTORICOS

Mientras TEOTIHUACAN florecía en México central, se desarrollaba otra importante civilización a 950 Km. al este, en las tierras bajas de Guatemala y Yucatán. Los antiguos Mayas han sido considerados como la civilización precolombina más enigmática, desde que en la década de 1840 surgieron descripciones de sus ruinas en las selvas húmedas de Mesoamérica. Los Mayas fueron la única civilización verdaderamente alfabetizada del continente Americano, pero por muchos años sus inscripciones en geográficos no pudieron ser descifrados – solo se podían leer los números y las fechas. Sin embargo, desde fines de la década de los 50 fecha en que realizaron avances importantes en el desciframiento en los jeroglíficos, se ha revolucionado nuestro entendimiento sobre la cultura e historia Maya.
El centro de cada ciudad Maya estaba compuesto por un gran complejo de edificios. El plano de estos complejos ceremoniales se estableció en los primeros días de dicha civilización alrededor del 2000 a. C. Y 300 d. C. Estos grandes centros políticos - religiosos se transformaron en verdaderas ciudades hacia comienzos de la etapa clásica de la civilización Maya (300 d. C), periodo que se caracterizó por fuertes influencias Mexicanas. Los siglos 600-800 d. C. Fueron un periodo de rigurosa expansión. La ciudad de Tikal fue reconstruida y se reconstruyeron importantes templos, palacios, plazas, y recintos de juego de pelota en Palenque, Piedras negras, Copán, Quiriguá, Naranjo, y Coba.
Las aparentemente indefensas ciudades de la civilización Maya clásica y a la aparente función puramente ceremonial de sus recintos centrales llevaron a la idealización de los Mayas como una teocracia pacifica. Sin embargo las ciudades – estados mayas de las tierras bajas no coexistían tranquilamente. Con frecuencia se encontraban en guerra en busca de tributos y cautivos destinados al sacrificio- esos sangrientos rituales se llevaban a cabo en estelas de piedra. Las agresivas ciudades – estado de los mayas estaban dirigidas por dinastías hereditarias de reyes, cuya unidad con los dioses se proclamaban en murales, esculturas e inscripciones que decoraban los edificios oficiales. Los llamados centros ceremoniales constituían, de hecho centros administrativos y religiosos de verdaderas ciudades como una población de hasta 50.000 personas.
Los artistas Mayas eran maestros en los tallados en piedra y madera, en murales y en modelado en estuco. Los alfareros no solo producían tiestos para cocinar, sino también delicadas vasijas policromadas ilustradas con escenas épicas del mundo sobrenatural, utilizadas como artículos funerarios. El jade, el material más precioso conocidos por los antiguos mayas, se comercializaban en toda la región y se tallaba y pulía para fabricar Pendientes, placas, cuentas tubulares y figuras antropomórficas. Se realizaron exquisitas laminas en pedernal y obsidiana para enterrarlas como escondite votivo (ofrendas a los dioses dejadas en un lugar sagrado). El alta nivel técnico de los artesanos, la ejemplificación del poder e ideología mayas en sus templos, palacios y ciudades y sus impresionantes logros intelectuales en cuanto a la escritura y el calendario, se combinaron para hacer de los Mayas la civilización de mayor importancia del Nuevo Mundo.
Durante el siglo IX, sobrevino la decadencia y caída de la civilización maya de las tierras bajas del sur de Yucatán. Las ciudades fueron abandonadas y la última estela conocida se origino en el 909. Se desconocen las razones de dicha caída. Pudo haber sido el resultado de problemas agrícolas debido a la sobre explotación de un ecosistema frágil, los efectos de un sistema social que conducía a disturbios internos o a la invasión extranjera. Al mismo tiempo, comenzó a florecer las ciudades ubicadas en las tierras bajas del norte, como Uxmal, Kabah, Sayil y Labna y el gran centro urbano Chichen Itza, si bien estas también decayeron luego de algunos siglos. Chichen Itza fue abandonada alrededor de 1200. Luego de un periodo de diáspora, los mayas fundaron la nueva ciudad de Mayapan, al norte de Yucatán, que sin embargo, la ciudad fue destruida durante las guerras civiles de mediados del siglo XV y, hacia la época en que se llevo a cabo el primer contacto con los españoles, en 1517, sólo quedaban en pie algunas ciudades.
Parece increíble que los mayas hayan conseguido hacer lo que hicieron. Su principio tuvo como origen una tribu selvática como un nivel cultural de cero. Al cabo del tiempo majestuosas ciudades de piedra, construidas por ellos empezaron a multiplicarse en la selva y las llanuras. Su arquitectura era tan grandiosa que el hombre blanco, al verla por primera
Vez, penso que era romana, fenicia o quizá obra de una de las tribus perdías de Israel.
Las vastas y complejas ciudades de piedra que sobresalían de la tupida vegetación, sus artefactos delicadamente elaborados, la complicada escritura jeroglífica y su precioso calendario con el que regulaban sus vidas, todo fue desarrollado dentro de los límites de la tierra en que nacieron y se extinguieron. En ese país que constituían el territorio maya, una tribu de indios que sumaban tres millones de almas, llevaron su civilización hasta la cumbre de una brillante edad de Oro..., abandonaron sus grandiosas ciudades... para empezar de nuevo en Yucatán... y luego perdieron todo, para siempre.
Víctor W. Von Hagen explora ese mundo perdido de los mayas. A través de su conocimiento intimo de la tierra, a través de la arqueología y utilizando antiguos documentos, restaura para nosotros el escenario y vida de la sociedad maya tal como fueron.
Nos describe como sus ciudades, Tikal con sus templos parecidos al zigurat mesopotanicos y chichen Itza con sus enormes patios para el juego de pelota decorados
Con intrincados relieve, fueron erigidas con el tributo en mano de obra gratuita del indio común.
Von Hagen inquiere en la vida cotidiana de los mayas: Nacimientos, matrimonio, costumbres sexuales todo lo cual estaba regulado por intrincados rituales.
Nos detalla los sorprendentes cálculos astronómicos, analiza el misterio de su escritura jeroglífica e ilustra la elevada calidad de su arte escultórico.
Desarrolla ante nuestros ojos de vida de una teocracia y los nobles que se movían en una panoplia de esplendor más grande que todo lo conocido hasta entonces en la Europa feudal.
HOMBRE, HISTORIA Y FÀBULA
Por supuesto, su nombre primitivo no fue el de los mayas.
Nadie sabe cómo se denominaban a sí mismos estos hombres, ni cual era la lengua que hablaban. En poco se conoce, por lo menos alguna certidumbre, conque nombres designaban a sus ciudades de piedra que ahora abrazaban los arboles y la liana, con la misma fuerza con que a Lacoonte ciñeron con sus anillos las serpientes. Los mayas son tampoco conocidos como lo fue el lado oculto de la luna, y eso a pesar de que su civilización ha estado sujeta a intensos estudios e investigaciones.
Y esto es desconsolador, porque los mayas constituyeron el único pueblo de las altas culturas americanas que desarrollo un lenguaje jeroglífico capaz registrar los sucesos y, sin embargo, hasta donde sabemos no dejaron tras sí otra cosa que algunas fechas calendarios. Ninguna otra cultura en las Américas, y tal vez en todo el mundo, combinado a un espacio tan reducido, ha sido objeto de tanta atención desde todos los ángulos imaginables. Son pocas las civilizaciones perdidas que hayan contado con una lista tan estupenda de investigadores y estudios Desde los tiempos de Cristóbal Colon, primer hombre blanco que los vio (1502), hasta los agitados tiempos presentes en que el doctor ruso Yuri Knorosow pretende poseer la "clave" de los jeroglíficas mayas, se cuenta con un verdadero ejército de personas que han sido atraídos por el ambiente de misterio que rodea a ese pueblo. Conquistadores, sacerdotes, historiadores, exploradores, botánicos, epigrafistas y por no dejar de mencionarlos un liberal puñado de pícaros, han recorrido los caminos del país maya dejándonos sus impresiones.
Los mayas, como pueblo siguen siendo irreales.
Se ha llegado a clasificar a los mayas como los "intelectuales del Nuevo Mundo", debido a su calendario altamente desarrollado, su escritura jeroglífica y la adornada complejidad de su arquitectura. Por mucho tiempo su civilización fue considerada como apex de las civilizaciones americanas.
Pero este sueño arqueológico ha quedado reducido a nada en virtual de los últimos descubrimientos. Los mayas fueron una teocracia Feudal. Además de "intelectuales" se comportaron con la misma crueldad desenfrenada de las demás tribus a su alrededor.
Pero hay más los mayas no fueron, como se ha dado en decir, un pueblo ligado a la tierra, cuya vida transcurría en un espléndido aislamiento dentro de sus centros ceremoniales levantados en piedra, Sino que también fueron marinos que embarcándose en canoas con una capacidad de cuarenta personas, navegando millares de kilómetros.
Siguiendo las costas del golfo de México y surcaban las aguas del Caribe.
Los mayas se describían así mismo como y como se manifestaron a otros: Seres humanos sensibles, vivientes, tan contradictorios en pensamiento y acción como nosotros mismos lo somos.
La historia empieza con Cristóbal Colon en su cuarto y último viaje. Años más tarde, otro navegante español que bordeaba la costa, contempla unos edificios bien construidos.
Pero no obstante, un conquistador que desembarcaba preserva la "verdadera historia de las cosas" escribió que los mayas "dicen que su tierra se llama Yucatán y es el nombre que conserva: Pero en su propia lengua no la llaman así".
La historia arqueológica maya tuvo pues su principio en palenque: Estas ruinas, sepultura en la selva de Chiapas, eran el lugar menos propicio para ello. No existían caminos que llegaran hasta donde se encontraban. Fue uno de los grandes centros urbanos mayas y habiendo quedado abandonada por sus habitantes.
La Malinche (Doña Marina), "la Lengua" de la conquista de aztecas y mayas realizada por Cortés, hablaba tanto en náhualt como el maya. Fue dada a Cortés en Xicalanco, el gran centro comercial de Tabasco, en 1519.
Practicaron la deformación del cráneo utilizando tablas para aplanarlo.
Se limaban los dientes en forma puntiaguda y se incrustaban laminas de jade y de otros metales.
Su indumentaria era muy ligera, pero elaboraron bellos adornos como hilos, plumas y metales para cubrir su cuerpo, también practicaban el juego de la pelota el cual consistía "prácticamente todas las ruinas de Mesoamérica tienen por lo menos un juego de pelota donde los equipos jugaban un deporte que aun no estaba plenamente comprendido. En la versión mexicana, dos anillos de piedras sobresalen de las paredes opuestas y parece ser que los equipos hacían puntos al poner la pelota de hule a través de uno de estos anillos. Esto debe haber sido muy difícil; hay vasos policromados que implican que los jugadores solo podían pegarle a la pesada pelota con las caderas o con el glúteo. Es posible que cuando la `pelota tocara el suelo, el jugador fuera sancionado; de cualquier manera este juego de balón era tomado en serio y tenia connotaciones religiosas tan profundas que muchas veces los jugadores eran sacrificados".
Los mayas se casaban jóvenes: las mujeres a los catorce y los hombres a los veinte. La casamentera se encuentra a la izquierda, mientras el sacerdote "purifica" a la pareja con humo de copal.
El indumento básico de los varones maya era el taparrabo, decorado profusamente. Estos son dibujos reproduciendo figuras esculpidas de estos monumentos.
El Acto de esculpir la estela E en Quirigua, cerca de Copán. El intrincado diseño y los complicados cómputos calendáricos fueron primeramente trazados en papel y tablillas pintadas. La piedra empleada aquí fue arenisca roja; la herramienta: el cincel de basalto.
Templo I en la Gran Plaza de Tikal. Esta era la mayor y una de las más antiguas ciudades mayas. Su primera fecha registrada es 416 d. J.C. Contiene ocho grandes pirámides – templo; pero la I que aquí vemos se eleva a 64 metros. Las ruinas están siendo restauradas por la Universidad de Pennsilvania. C George Holton.
El bloque se lleva rodando sobre troncos de madera dura, tirando de él por medio de gruesas cuerdas.
La estela labrada en su primera fase es colocada de este modo en el lugar previamente acondicionado. Nótense las proyecciones en la base, que se le dejaron para nivelarla y tirar de ella
También cultivaban el balché, aprovechaban la fibra del cáñamo "con la cual hacían un sinnúmero de cosas", sandalias, cuerdas, cordeles para arcos, para pescar, etc. El algodón era de dos clases y cultivaban ambas "recolectando en asombrosas cantidades".
Tenía gran importancia desde el punto de vista económico, porque con él tejían sus mantas. La ceiba rendía un algodón magnifico que utilizaban como almohada.
El sapodilla o "árbol de chile" fuente tropical que llega a alcanzar una altura de 18 a 20 metros. Los mayas hervían su sabia hasta convertirla en una masa pegajosa y con ella hacían cerbatanas además, la empleaban para pegar cuanto requerían una goma o pegamento resistente. También constituía un objeto de comercio. Los niños mayas la masticaban y le daban por nombre cha.
El Copal que proporcionaba una resina que se quemaba en todas las ceremonias religiosas," era una mercancía con la que se comerciaba mucho".
El Cedro "árbol de Dios" se empleaba en la manufactura de grandes piraguas. El palo del Brasil se usaba para teñir el tejido de algodón. Abundaban las palmas y sus hojas servían para techar las chozas. El cacao se daba en ambos extremos del dominio maya: Tabasco al Noreste y Honduras al sudeste, era la bebida favorita de los mayas y de los agricultores de Tabasco, le daban preferencia a su cultivo, comerciaban con ese " oro de la tierra", en trueque de lo que necesitaban.
Una fruta no era nativa del país maya: "Había muchos plátanos"... Los españoles los trajeron; porque antes no había". Las sequías eran frecuentes e intensas, y sus " desastrosas consecuencias desempeñaban un importante papel en la literatura maya; pero la mayor parte de las tierras bajas tenían apenas una delgada capa de tierra sobre la piedra caliza viva. El suelo rápidamente se ponía seco y agrietado endureciéndose hasta parecer cemento.
Cuando ocurría esto los mayas abandonaban sus ciudades y se dirigían hacia los bosques, donde toda su alimentación se reducía a las cortezas de los arboles.
Los ancianos, incapacitados para irse con los demás, eran abandonados para que murieran, con motivos de estas sequias también se llevaban sacrificios humanos.
LA AGRICULTURA MAYA
El maíz era el epicentro del mundo maya.
"La mayoría de ellos eran labriegos... se dedicaban al cultivo del maíz..." Los mayas consideraron el maíz como una planta bien desarrollada.
Los métodos agrícolas parecen no haber cambiado mucho desde los primeros tiempos. Los mayas derribaban árboles y arbustos valiéndose de hachas de piedra (bat) y los quemaban durante la estación seca. Removían la tierra con un palo endurecido en el fuego (xul).
A cada indio se le asignaba una porción de sembradío de maíz, o sea un hun uinic, de 120metros cuadrados. La tierra era propiedad de la comunidad "... la tierra se poseía en común y por tal motivo no existían limites o mojoneras entre las poblaciones para dividirla. La técnica del cultivo del maíz era la misma que en el resto de América: derribar los arboles, quemarlos, cercar, plantar, escardar, doblar los tallos en la época de la cosecha. ( Para disuadir a los pájaros) Al necesitar nuevos campos d cultivo, la tendencia era alejarse mas y más de la ciudad o aldea. Esto es muy indudable que con el tiempo llego a debilitar los lasos con la ciudad. Estado. La descentralización agrícola bien pudo se uno de los factores que aflojaran la estructura social del "antiguo imperio ", contribuyeron con la desintegración de las ciudades.
La siembra se controlaba por medio de un ritual.
Los mayas cultivaban otras muchas cosas aparte del maíz. El tallo de dicha gramínea como apoyo, sembraban frijol y calabaza a la orillas de los campos crecía el chile, patatas dulces, también la dulce casava, el chichan tubérculo parecido al nabo. Legumbre mexicana el chayote, el maya plantaba papaya el aguacate "crecía cerca de sus casas, pues aprovechaban las raíces del mismo para lavar la ropa". El fruto del árbol achiote, se utiliza también como alimento, para "colorear sus guisos como si fuese azafrán".
EL TRIBUTO
Tan solo los dioses parecen haber sido capaces de crear algo de la nada. Precisamente el que no pueda salir de la nada, es la razón de los tributos. Para los mayas, cuya mayor aproximación al dinero era el grano del cacao, el tributo se pagaba en forma de trabajo gratuito. La construcción de casas o edificios formaban también parte del tributo de obras. La construcción de edificios públicos representaba el tipo de pago como mano de obra.
Muchos en la sociedad maya, estaban exentos de pagar el tributo. La nobleza, el sacerdocio y los funcionarios civiles y militares, vivía de las entregas pagadas por los hombres de condición inferior.


TEJIDOS
Hija de la diosa del embarazo, era la patrona de los tejedores. ERIC THOMPSON opina que IX AZAL VOH, la esposa del dios sol, era la diosa de los tejedores; que IX ZACAL NOK era la señora tejedora de mantas.
Como el tejer era tarea femenina y como las mujeres casi siempre estaban embarazadas, la asociación entre ambas actividades, que de otra manera no tienen relación alguna entre sí es explicable. Se tejía para el consumo domestico y para comerciar las mujeres gustaban mucho de los hupiles que ellas mismas vestían y también el taparrabo para los hombres
El color azul era el símbolo del sacrifico. Ese azul maya tan especial que se destaca vívidamente en los murales de Bonampak salía una sustancia mineral que no ha sido identificada "Diferentes clases de colores se obtenían de tintes de ciertos arboles" Los mayas emplean también el jugo del tomate silvestre de la zarzamora y el verdinegro aguacate. Sin embargo, el color más apreciado pero al mismo tiempo él más difícil de obtener era el púrpura que procedía de un molusco y que casi era igual a la célebre púrpura tirria que se derivaba de las varias especies de moluscos.
Ix Chebel Yax, diosa del tejido. Era hija de Ixchel, diosa del embarazo, y esposa de Itzamna, el Dios maya de los conocimientos. Tomado del códice Tro-cortesiano
La sociedad maya como todo estado teocrático se componía de hombres inferiores y superiores había una clase noble de la cual procedían los funcionarios del gobierno que era un gran número, la ancha base de la pirámide social descansaba sobre el llalva unicob, hombre inferior así como las multitudes de esclavos.
Los guerreros son encabezados por jefes elegantemente ataviados con adornos de jade y plumas de quetzal a los caciques se les contempla dictando leyes juzgando a los guerreros capturados.
Los aztecas poseían una bien conocida organización de clan en que la tierra era común como se trabajara bien.
Había una cultura maya común una lengua y una religión se contaba con un sistema de caminos que unían las regiones costeras con las zonas altas, el comercio estaba generalizado y era extenso seria tal vez por las dificultades que entrañaba la configuración geográfica sin embargo esto no evito que los incas cuyo imperio estaba desde un punto geográfico mucho más complejo que el de las mayas unieran toda Sudamérica andina bajo un solo reino.
La sociedad estuvo dividida en varias clases: el Clero, la Nobleza y los Esclavos.


LITERATURA
Las mayas tenían libros. Ya hemos dejado dicho que hubo un cronista que opinaban que eran dignos de encomio por tres motivos que no eran caníbales, que no les interesaba lasodomia y que escribían libros. Estos últimos no eran cogollos que estamos acostumbrados a ver en mis idas sino que en la realidad son textos ilustrados con glifospero el hecho al tener libros asombro laos españoles.
Y entre los objetos enviados a CARLOS V junto con adornos de oro y plumas que iban "dos libros que usaban los indios " Muchos sabios en España se llenaron de asombro ante esa prueba de alta cultura.
Porque no solo las mayas sino también las tonadas, aztecas, mistemos y casi todos los indignas cultivados tenían libros las mayas.
En la época de la conquista española casi cada dentro de cada población tenía una deposito de libros todavía en 1967 un español informa haber visto registros en escritura jeroglífica en tagalas en la región de los pelen.
No existe alguna duda sobre la amplitud con que se usaban tales libros.
ARQUITECTURA
Los mayas dejó tras de sí un conjunto de estructuras que si permanecen como monumento a su sensibilidad esférica y su energía muscular.
La mayoría de las estructuras eran de piedra ya que casi siempre sé tenia piedra caliza a la maya cuando no se usaban esas clases de materiales usaban ladrillos cocidos y estuco para ornamentación.
Esta arquitectura difería de las otras civilizaciones del reinado del sol debido al uso que hacían las mayas del mortero de cal.
"Son esencialmente monolitos de escombro y cal con un barniz exterior de piedra labrada.
Etapas en el corte de la piedra: se separa de la roca en el bloque necesario
LA ESCULTURA
La función de la escultura era doble primariamente era arquitectónico en la mayor parte de los edificios mayas era parte de integrante de la escultura.
La escultura maya es muy variada dioses en diversas actitudes y formas umbrales, bustos mascaran tablas y panales de herramienta del escultor consistía en un cincel fabricado de basalto o diorita su material usual era la piedra caliza que menudo presenta la textura de mármol.
Las mayas no tuvieron tiempo de desarrollar un complejo metalizado.
A principios del siglo VIII empezó a llegar oro al país de las mayas.


LA PINTURA
Tal como se presenta en los frescos muestran una precesión y estilo realista mas avanzados que cualquiera de las civilizaciones comprendidas entre los reinos del sol en América.
Su arte era religioso, simbólico y decorativo.
El decorar de la cerámica policromatica puede ser considerado también como pintura y existen muchos expendidos ejemplos de ellos.

PUEBLOS DEL VALLE DE MEXICO

Cuando se inició el gobierno del señorío o altépetl de Cuauhtitlán a fines del siglo VIII, estaba a punto de ser abandonada la ciudad de Teotihuacan.
Al despoblarse este centro de poder, el orden social de las tribus regionales cambió de teócrata a militarista, debido a que la sociedad ya no se regía por la fe sino por el más fuerte. Finalmente, el área terminó bajo dominio tolteca.
Además de combativos, los toltecas (habitantes de Tula) eran hábiles para las tareas manuales y las labores artísticas. Otros pueblos los imitaron y de ellos aprendieron también la lengua náhuatl.
Por ello, la cultura tolteca se convirtió en el modelo que siguieron las sociedades más refinadas del centro de México.
Lugar de las Siete Cuevas, origen mitico de las tribus nahuatlacas.
Más adelante, Tula cayó ante la presión de tribus chichimecas, que se adueñaron de esta región, abandonaron la vida nómada y fundaron ciudades, además aprendieron el idioma, las formas de vida, así como los oficios y las artes de los toltecas. Los recién llegados crearon importantes centros urbanos y religiosos, como Tenayuca, Tetzcuco, Azcapotzalco, Chalco y Amaquemecan, entre otros.
Sin embargo, algunos pueblos mantuvieron su idioma y sus costumbres ancestrales, como es el caso de los matlatzincas del valle de Toluca y la zona fronteriza con los purhépechas o tarascos; los ocuiltecos del suroeste (límites con el estado de Morelos); los mazahuas del oeste (límites con el estado de Michoacán), y los otomíes del norte y noreste (límites con el estado de Hidalgo).
Después, el área quedaría bajo dominio del imperio azteca; más tarde, durante la conquista, los nahuatlacas fundaron el poblado de Tollocan (luego Toluca) que después, en 1577, sería declarada ciudad. Las misiones evangelizadoras que llegaron al estado estuvieron conformadas por franciscanos, dominicos y agustinos.
Al arribar a la Cuenca de México los mexicas encontraron un panorama político complejo y asentado, así como el sometimiento por parte de los tepanecas de Azcapotzalco a casi todos los altepetl. Luego de salir expulsados de Chapultepec por los altépetl de Azcapotzalco, Xaltocan, Culhuacan y Xochimilco, se asientan en Tizapan, dominio territorial de Culhuacan, el cual abandonan por la dureza de las condiciones y un enfrentamiento con los culhuacas, yendo hacia la región de Texcoco antes de elegir un islote donde ya existían asentamientos previos, según evidencias arqueológicas.
Según la historia oficial aceptada en un islote al poniente del Lago de Texcoco, fundaron los mexicas México-Tenochtitlan en el año 2 Calli o 1325 en donde se cumplió, según el mito oficial, la profecía de un águila devorando una serpiente sobre un nopal. Ahora se sabe que los mexicas se establecieron previamente en diversas poblaciones, incluso fundaron algunas ciudades (como ejemplo Huixachtitlan), la información codificada en los documentos revela que ya habitaban el islote desde 1274. El asentamiento final incluyó la aceptación de Azcapotzalco como altepetl supremo, tributándole periódicamente y una condición general de obediencia. El islote estaba crecido de tulares, carrizos y una rica diversidad acuática que les permitirá la subsistencia así como una posición militar estratégica, si bien los primeros años sus condiciones de vida serán precarias.

TARASCOS Y MIXTECOS

Los tarascos o purépechas se asentaron principalmente en la región oriental del estado de Michoacán y no de Guerrero come comúnmente se cree. La cultura se inició aproximadamente en el año 1200 d.C. y su esplendor terminó hacia el año 1600. Su gobierno era monárquico y teocrático. Como la mayoría de las culturas prehispánicas, eran politeístas.
Esta cultura correspondió al Horizonte Histórico. Narra la leyenda que los purépechas salieron junto con los mexicas de su lugar de origen, pero aquellos se detuvieron en Patzcuaro, acaudillados por Ireticatame, en donde fundaron su señorío. Los purépechas son conocidos indebidamente en la Historia de México con el nombre de Tarascos, denominados así por los españoles.
Tarasco significa “cuñado”, nombre con el que los jefes purépechas trataban a sus amigos. El personaje purépecha más importante fue Tariacuri por ser el verdadero fundador del señorío. Al morir este señorío el reino que do dividido en tres señoríos: Patzcuaro, a cargo de su hijos Higuanaje, Tzintzuntzan, y Huatzio, encargados a sus sobrinos Taxgaxoan y Hirepan, respectivamente.
Los purépechas extendieron su poderío en una vasta extensión del occidente y el centro de México. Eren agricultores, pescadores y cazadores. Su organización agraria dividía las tierras en cuatro partes: una para el monarca, otra para los sacerdotes y el culto, otra para la nobleza; y el resto, para el pueblo en forma comunitaria.
Practicaban intensamente el comercio: al interior, con los más alejados pueblos de sus posesiones, y al exterior, con los pueblos vecinos y los muy distantes.
La religión de los purépechas practicaba sacrificio humano. Su dios principal era Curicaveri, dios del fuego y personificación del sol. Sus templos o adoratorios constituían pequeñas pirámides hechas con adobes y se les llamaba “Yatacas” y allí enterraban a sus personajes importantes.
Esta cultura llego a la edad de los metales trabajaron el cobre e hicieron una gran variedad de piezas instrumentales y de ornamentación. En el arte fueron exelentes tejedores de plumas de aves, con ellas adornaban su vestimenta sin embargo no tuvieron escritura.





Mixtecos.
Los pueblos mixtecos de Oaxaca y Puebla comenzaron a desarrollarse, iniciándose así el periodo posclásico, principalmente en Cholula y en Tlaxcala. El origen de los cholutecas es olmeca; proceden de las costas del Golfo.
Los mixtecos que eran un pueblo bárbaro se fueron cultivando hasta formar una nueva población, la mixteco-choluteca, mezcla de las culturas teotihuacana y olmeca, esta fue fundadora de una gran ciudad en donde se encuentran restos de una gran pirámide consagrada al dios de la lluvia.
Los mixtecos eran eminente guerreros, los gobernantes de este pueblo ya no fueron los sacerdotes, sino los caudillos militares. La población de chula no fue siempre la misma a través de su larga evolución.
Los chultecas crearon la cerámica más hermosa de toda la mesa Central para uso cotidiano y ornamantal. El grupo más importante de cerámica lo forman vasijas cuya pintura policroma consiste en delicados diseños decorativos.
La fina vajilla en que se le servía la comida a Moctezuma, procedía de los alfareros cholultecas. Otra importante cultura fue la mixteca. El nombre Mixtecapan significa “lugar cercano a las nubes” porque sus principales centros de población se encontraba en la cimas de la sierra situada entre Puebla, Oaxaca, Tlaxcala y Guerrero; los principales fueron Tialantongo, Yanhuitlan, Tlaxiaco y Tutepec.
La organización social de los mixtecas estaba dividida en dos grupos: el de los señores y de los plebeyos, los primeros eran los jefes militares y los dirigente civil y religioso, los segundos formaban la masa del pueblo trabajador.
Los mixtecas adoraban una pareja divina. El dios león y el dios tigre, pero el dios principal era Yostaltepetl, “corazón del pueblo”.
Los mixtecas emplearon la pintura ideográfica; los artistas presentaban en los frescos Urales, las grandes leyendas tradicionales de dioses, animales, plantas y seres humanos.

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